Ronda posee numerosos monumentos de interés, entre los que destacan el Puente Nuevo sobre el Tajo, la Iglesia de Santa María la Mayor, el Palacio de Mondragón (la muestra más representativa de la arquitectura civil rondeña), las Murallas y Puertas Islámicas, la Plaza de Toros, la Alameda del Tajo, los Baños Árabes, el Palacio del Rey Moro, el Arco de Felipe V, el Palacio del Marqués de Salvatierra, la Casa Consistorial, el Templete de la Virgen de los Dolores, la Ermita Rupestre de la Virgen de la Cabeza, la Casa de San Juan Bosco, la Cueva de la Pileta o Acinipo, por citar algunos.
El Puente Nuevo, con sus 98 metros de altura, es uno de los emblemas de Ronda y está construido con piedras extraídas del fondo del Tajo. En su interior alberga un Centro de Interpretación. Las vistas desde este puente son espectaculares.
La ciudad está asentada en una plataforma rocosa que se levanta sobre el valle del río Guadalevín, que discurre bajo un espectacular desfiladero que divide a la ciudad en dos.
Ronda es uno de esos sitios inolvidables, en los que te quedarías haciendo fotos interminablemente, con todo tipo de contrastes, con paisajes abrumadores, y pequeños detalles que te encuentras en cada rincón...Un sitio al que siempre merece la pena volver...y volveré.
La monumental Plaza de Toros de Ronda, obra atribuida a Martín de Aldehuela (mismo arquitecto del Puente Nuevo) es una de las más antiguas y de mayor valor patrimonial de España. La historia de este coso permite comprender por qué Ronda es una de las cunas de la tauromaquia moderna. En su interior se puede visitar el Museo de Tauromaquia, la Real Guarnicionería de la Casa de Orleans y la Colección de armas de fuego antiguas.
Que conste que la visita a la plaza de toros se la debo a Patry que me insistió en que la visita a este coso taurino era obligada, si no es por ella....ainsss
Cuando de cuernos se trata siempre hay voluntarios dispuestos a posar para la foto...
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